En algún momento me ha tentado el probar las mieles de actividad que se puso de moda hace años. Ir a una casa con las mínimas comodidades, en un entorno hostil y desconocido, y en un paraje donde no hay ni un alma. Coño hasta los más valorados son en los que ni siquiera tienes cobertura.
Sin despreciar los beneficios que estos establecimientos pueden ofrecernos, y que algunos son de verdadera calidad, me pregunto. En un tiempo donde cada vez crecen más los hogares donde solo vive una persona y los solter@s, es sano de verdad que hasta en los periodos de asueto no solo nos encontremos solos, sino en un entorno donde estemos hasta incomunicados.
Empiezo a pensar que esta actitud, puede llegar a convertirse hasta en peligrosa. Porque todos conocemos la importancia de mantener nuestro tiempo y espacio, pero llegar hasta el extremo de que las relaciones sociales nos creen incomodidad, que sentido tiene. Desde que el mundo es mundo el ser humano, se ha asentado en grupos conviviendo con los su espacie y en estos tiempos modernos nuestro único interés es la individualización del ser.
Realmente si sientes la necesidad de huir y aislarte porque tan agobiado te tiene tu vida. No busques salir de vacaciones, busca como realizar un cambio en esa vida que tanta infelicidad te da que hasta necesitas coger aire para soportarla, y si lo requiere usa ese dinero para que te ayude un profesional.
Quizá haya que empezar a pensar a quien puede estar interesando y con que propósito promueven esta situación.
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