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¿Cuántas veces hemos oido esta frase, sin darnos cuenta de la programación que esta grabando en nuestras mentes?. Para los hombres que hemos crecido con otra cultura, era casi como un mantra que debiamos interiorizar desde la infancia, de hecho hasta hoy en día es común ver a un papa y a muchas mamas, mas de las que ellas creen, cuando su hijo se cae en el parque y llora, utilizar esta expresión. La cultura heteropatriarcal impone normas estrictas sobre cómo deben comportarse los hombres, lo que a menudo resulta en una represión emocional y un comportamiento destructivo. Cuestionar y rechazar estereotipos como «los hombres no lloran» o «los hombres deben ser proveedores» es un paso crucial hacia una masculinidad más sana.
Por fortuna el concepto de nuevas masculinidades está ganando terreno en la sociedad actual, aunque como ocurre con todos los cambios, para conseguir un beneficio debemos perder algo. Si deseamos hombres mas felices no podemos pedir que sea a nuestro interés, no podemos usar esa frase para que un niño deje de llorar, si queremos que se convierta en un hombre evolucionado. Ni tampoco reprochar a nuestro novio o marido que colapse en un momento de estrés, la empatía debe ser bilateral. Con ello estaremos desafiando la cultura heteropatriarcal que ha dominado durante siglos, aunque el ejemplo pueda parecer absurdo.
Las nuevas masculinidades se refieren a formas de ser hombre que se alejan de los estereotipos tradicionales y tóxicos que asocian la masculinidad con la dominación, la agresión y la insensibilidad emocional. En lugar de eso, promueven valores como la empatía, la igualdad y la expresión emocional saludable, dotando a los hombres del derecho a tener la capacidad de expresar sus emociones y mostrar empatía hacia los demás, promoviendo la igualdad de género y rechazando los roles de género tradicionales que limitan tanto a hombres como a mujeres y permitiendo ser fiel a uno mismo sin sentir la presión de conformarse con normas sociales restrictivas.
Esta transformación no solo beneficia a las mujeres y a las minorías de género, sino que ofrece importantes ventajas para los propios hombres independientemente de su orientación sexual, ya que abrazar estos cambios para ellos puede significar una vida más equilibrada, auténtica y plena. Razón por la cual no solo es necesario aceptarlo sino también educar en esta conciencia, mejorando su bienestar emocional, sus relaciones y su sentido de identidad, dándoles la posibilidad de expresar emociones libremente y buscar apoyo emocional, cosa que reduce el estrés y la ansiedad.
«Al liberarse de los roles de género restrictivos, los hombres pueden ser más auténticos y vivir de acuerdo con sus verdaderos valores y deseos.»
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