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Esta semana ha finalizado la 74 edición de la MBFWMADRID y por fin se ha devuelto una casi normalidad a este evento tan importante, eclipsado por la dichosa pandemia que tanto nos ha robado o al menos lo ha intentado. La mayoría de la gente piensa que tan solo se trata de una exposición frívola donde los grandes diseñadores y otros no tan grandes tratan de mostrarnos unos modelos imposibles y poco accesibles para la mayoría de los bolsillos, que visten cuerpos aun mas imposibles, pero la realidad es otra muy distinta.
Que seria de muchos de nosotros sino pudiéramos usar la vestimenta como lo que realmente es, un modo de expresión, una manera de decirle al mundo como nos sentimos, que pensamos y hasta en algunos casas reivindicarnos contra algunos aspectos de la sociedad con los que estamos en desacuerdo.
No hace mucho hubo un challenge viral en tiktok donde muchos chicos usaban falda para salir, pasear o ir a sus centros educativos rompiendo de este modo los estereotipos que se han intentado poner a la moda, cuando la realidad y así trataban de decirlo estos chicos, es que la moda no tiene genero. La moda es moda, moda es lo que cada uno de nosotros trata de decir cuando salimos a la calle a través de nuestro vestuario, es ese guiño a nuestra parte mas intima al usar un complemento, o una laca de uñas aunque solo combine contigo y con tu estado de animo.
Moda es levantarse por la mañana y aunque sepas que no será uno del los mejores días porque te tienes que enfrentar a diferentes vicisitudes tienes la posibilidad de ponerte la armadura que desees y mostrarle al mundo quien eres aunque no quiera escucharlo, que se joda y te mire.
Deberíamos disfrutar mas de lo afortunados que somos viviendo en un país moderno y permisivo como el que tenemos y hacer como ya hicieron generaciones anteriores, reflejar nuestro yo verdadero en un estallido de color, de tejidos y porque no de provocación.
Cada uno de nosotros somos una obra de arte en si mismos
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